PREPARACION:
Pelamos y despachurramos los ajos y los freímos en aceite de oliva.
Cuando estén dorados, los retiramos y en ese aceite freímos los huevos de cualquier manera.
Los retiramos a un plato caliente y, en el aceite que queda, añadimos la correspondiente cucharadita de pimentón que removemos hasta que quede bien disuelto.
Aliñamos con unas gotitas de vinagre de jerez y vertemos el Refrito sobre los huevos.
Ahora viene lo más escatológico.
Con un tenedor, desbaratamos los huevos haciendo una especie de revuelto salvaje y servimos.
Ha de ser así. Yo intenté varias formas más civilizadas, desde hacer unos huevos revueltos y perfumarlos con una ajada, hasta servirlos enteros y que cada cual elija si quiere mojar pan en la yema. Bueno, pues no, ha de ser así. Al menos prueben una vez y obren en consecuencia.
Receta de Pepe Iglesias
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